Por Jorge Armando Tibocha Pedraza
En la ciudad de Duitama en el sector
conocido como Coca-Cola, a un kilómetro, está ubicada la vereda de Tocogua; es
una de las veredas más grandes del municipio; es llamada Tocogua porque
antiguamente era habitada por indígenas y ellos la bautizaron así debido a que
existe mucha agua; es bella la palabra, quiere decir Ojos de agua. Se dice que
en algún momento de la historia, este sector debió ser un lago.
En la actualidad hay dos yacimientos
de agua de la cual se beneficia la comunidad;
y también son recursos hidricos que se encuentran entre los más antiguos
y preciados de la ciudad de Duitama.
Los
habitantes de la vereda son gente trabajadora dedicada al agro; es muy
reconocida por la gran cantidad de hortalizas que se cultivan y se comercian en
nuestro departamento y en los departamentos vecinos como Casanare, Arauca, Los
Santanderes, Cundinamarca etc.
Sin embargo creo que mi primer trabajo
consiste en dar a conocer una problemática que existe actualmente y que nos está
afectando mucho.
En el año 2000 fue trasladado a nuestra
vereda, el basurero municipal de Duitama; el Alcalde de la época era Gustavo
Cano Riaño. Duró alrededor de nueve años, es decir, hasta el 2009, dejándonos
solo caos y podredumbre.
Quise averiguar los efectos que ha
tenido en la comunidad éste basurero. La propiedad es de un señor llamado Silvino
Rodríguez, quien arrendó este predio a la administración municipal, y está
ubicada en la parte más ala de la vereda.
Entrevistando a la señora Rosa María Torres, de 78 años, oriunda del
sector, nos cuenta que abierto este basurero, ella y los vecinos se vieron muy afectados por la proliferación de ratas,
mosquitos, zancudos y malos olores.
También nos cuenta que los habitantes
de la comunidad entablaron demandas a la administración, pero que se hizo caso
omiso durante mucho tiempo, hasta que después de 9 años fue cerrado.
Recorriendo el sector se pueden
observan tres máquinas en total abandono.
Un cargador, una trituradora de residuos
orgánicos y una máquina de selección y prensado de residuos plásticos, que en
estos momentos se está pudriendo bajo la intemperie.
También se encuentra un horno
crematorio; cuentan que era utilizado para quemar materiales quirúrgicos y
hospitalarios; sin embargo gran parte de este material no fue quemado y está
expuesto a la intemperie.
En seguida se encuentran unos pozos de almacenamiento de residuos
líquidos que salían de basuras: lixiviados. Esos pozos eran aproximadamente de
15 metros de profundidad, en ese entonces estos se llenaban hasta desbordarse,
luego se filtraban montaña abajo causando daño a los yacimientos de agua y
nuestros cultivos; también esas aguas negras, que salían de allí, producían un
olor que perjudicaba nuestra salud.
Algo que me impactó son las
gigantescas montañas de basura que miden unos 5 metros de alto por unos 80
metros de largo y unos 8 metros de ancho; actualmente están cubiertas por el
pasto y en este momento mantienen animales pastando en el lugar.
La señora Inés Hernández cuenta que el
área permanecía cubierta con plástico, estilo invernadero, sin embargo
actualmente solo se encuentran 40 postes de cementó con el hule totalmente
desecho, dando un mal aspecto al paisaje, es decir, un paisaje natural ahora se
volvió un ex -tiradero de basuras y porquerías que proviene de la ciudad.
Desafortunadamente el dueño de este
predio no nos da ninguna información sobre el atropello a sus vecinos, pero si
tenemos que aguantarnos la cantidad de toneladas de basura descomponiéndose día
tras día y recibiendo todavía en nuestros predios los líquidos putrefactos que
liberan.
La presidenta Martha Rivera ha enviado
cartas a la alcaldía, solicitando desocupar este terreno pero no se ha logrado
nada.
La ciudadanía de Duitama debería tomar
conciencia sobre la problemática que nos ha dejado; se ha extendido el rumor
que lo quieren volver a abrir, pero ya la comunidad está preparada, sin
embargo, para hacer todo lo posible para que esto no vuelva a suceder.
Se dice que en Duitama se recogen
aproximadamente 20 toneladas de basura; las cuales en este momento se están
llevando a la ciudad de Tunja.
Deberíamos tomar conciencia, del grave
daño que le hacemos a la naturaleza, porque desde el primer momento en que
nacemos ya le estamos haciendo daño con solo un simple pañal; cada día, cada
hora, y cada segundo buscamos la forma de hacer basura porque simplemente estamos
preocupados por las cosas materiales, sin importar el daño que hacemos a
nuestro medio ambiente, llevándonos a la destrucción.
El
Reciclaje transforma materiales usados, que de otro modo serían
simplemente desechos, en recursos muy valiosos, pero en nuestra ciudad nos
falta cultura, educación, abrir los ojos. La recolección de botellas usadas,
latas, periódicos, etc., son
reutilizables, y de allí que llevarlos a una instalación o puesto de recogida,
sea el primer paso para una serie de procesos generadores de empleo y empresas
ecológicas. ¿Será esto posible en Duitama? Lo que es basura puede ser
reciclaje. Los recursos que se pagan a otras ciudades para que reciban nuestras
“basuras” pueden ser invertidos en crear una empresa ecológica que eduque a la
comunidad y le enseñe a reciclar, mientras a la vez se genera empleo y se crea
una empresa que impacte positivamente en nuestro medio ambiente. ¿Será que
deben venir los hijos de Uribe a montar la empresa y a lucrarse de nuestra
ignorancia?