domingo, 7 de septiembre de 2014

MI VIEJO TELAR

MI VIEJO TELAR
NESTOR ANDRÉS PAIPA C.

Mi viejo telar se convierte en un lugar de memoria cuando de una forma ocasional hago una visita al pueblo boyacense de Nobsa, famosa porque muchos de sus habitantes poseen estupendas habilidades artesanales. Visitamos Nobsa en busca de una ruana para  mi padre; recorriendo distintos negocios encontramos al catalogado como mejor artesano del pueblo, quien amable y orgullosamente, antes de decirnos cuánto cuesta la fabricación de una ruana, nos invita a seguir a su taller y nos enseña su viejo telar. Luego nos explica paso a paso cada una de las actividades que realiza para llegar a la elaboración final de la típica ruana boyacense.
Fotografía del diario de campo de Néstor Paipa

Su nombre es Julio Ramón Cristancho Fagua; tiene 56 años y dos hijos, Ricardo Andrés Cristancho Peralta de 25 años, quien actualmente estudia Mecánica Industrial y Yamile Andrea Cristancho Peralta de 29 años, que estudia Ingeniería Civil.
Don Julio Ramón es un artesano de profesión, y elabora ruanas en Nobsa; participó en la elaboración de la ruana más grande del mundo, que rompió el Guinness Récords, el 13 de mayo de 2008 con medidas de 35 metros de larga, por 25 metros de ancha, y que pesaba 700kg. Esta ruana fue elaborada con lana pura.  Para subirla a la Iglesia se hizo un montaje con una máquina Tinfor que levanta 5 toneladas, andamios, y tubos para rodarla y conseguir el objetivo. La fabricación de esta ruana duró un mes, fue fabricada por don Julio Ramón y su grupo de trabajo; formaban un equipo de unas 25 personas  aproximadamente.

La idea de hacer esta ruana fue de Willson Carreño,  el Secretario de Gobierno y Urisol Daniel Carreño, un periodista. Ellos querían llamar la atención y ganar reconocimiento para el pueblo ya que fue un mérito estar en el libro de los Guinness Records. El contrato lo hizo la Alcaldía,  “la misma que desechó la ruana en la plaza de mercado para que los ratones se  la comieran” según declaró una vecina de don Ramón.

Don Julio Ramón Cristancho Fagua
El costo en total de su elaboración fue aproximadamente de cuarenta y dos millones de pesos. Don Julio Ramón dice lo que importa no es el dinero sino el esfuerzo y la dedicación que se le imprimió a aquella empresa, aunque el sentimiento que genera el destino es de tristeza. Agrega sin embargo que lastimosamente ese orgullo que se obtuvo en ese momento no duró mucho ya que la alcaldía no valoró su trabajo. En ese tiempo el alcalde era Oscar Tiatino.

Esta misma ruana que está en la memoria de las personas que presenciaron este hecho y en algunas fotografías. Es absurdo que la hayan dejado deteriorar  y tuvo que ser tirada a la basura. Es lógico en este país; proyectos que llaman la atención del mundo terminan en la basura. Se hubieran podido sacar más de 360 ruanas o 280 cobijas para regalárselas a los pobres.  

Don Julio Ramón desde los 7 años aprendió este bello oficio de la textilería artesanal en telar. Esta es una costumbre de ancestros de principios del siglo pasado. Uno de los pioneros en este arte fue, Luis Felipe Cristancho, abuelo de don Julio. También le aprendió esto a su padre Carlos Julio Cristancho, enseñanza que se ha transmitido de generación en generación, Julio Ramón es la tercera generación.

Catedral de Nobsa-Boyacá
Don Julio que también enseña a tejer, se siente orgulloso de hacerlo ya que muchos jóvenes ahora solo quieren consumir drogas. Afirma que no es difícil, y que todo depende del alumno y la actitud y el entusiasmo del que enseña y del que aprende. Qué lección de pedagogía nos da el artesano.

Don Julio Ramón trabajó en Indumil por 15 años, 5 años en Bornaza y otras compañías. También es certificado del Sena y tiene un diplomado en la Uptc. Nunca dejó su pasión por los tejidos hasta que finalmente el gran esfuerzo y dedicación que hizo  lo llevaron a ser reconocido y poder vivir de su viejo telar que tiene más de cuarenta años. Pero no fue fácil llegar a la cima en la que se encuentra, ya que cuando sus hijos estudiaban la situación económica era otra.

La ruana más grande del mundo
Julio me contó con alegría de su taller, y cómo sus ruanas han llegado a Sudáfrica, España, Canadá, Venezuela, Francia, Italia, Argentina, Estados Unidos y otros países. La ruana más reciente fabricada para exportar al exterior fue para enviarla a España al jugador de futbol profesional Radamel Falcao García, la cual llevaba el logo de la selección Colombia, en un gesto de apoyo en su recuperación para el Mundial, y agregó que próximamente se pondría en la tarea de hacer una para James Rodríguez.

Cuando le pregunto por la súper ruana; don Julio se queda recordando ese momento tan importante y tan destacado de su vida. Tiene en su poder una pequeña fotografía de la ruana en la iglesia con un aviso que dice ¡EXCELENTE! Y esa es la memoria, quizás una fotografía que detiene el tiempo. 

1 comentario:

  1. Excelente cronica, una buena forma de mostrar el semillero de nuestros artesanos como Julio Ramón que con orgullo y mucho corazón muestra y enseña lo que aprendió desde niño.

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