domingo, 10 de agosto de 2014

A PURO CORAZÓN



Por Laura Camila Trujillo Vega

Para los que no conocen el barrio La Tolosa les puedo contar que es un bello lugar; está ubicado en la parte posterior del Parque El Carmen; limita con el barrio El Bosque, el colegio Seminario y el barrio El Progreso. Está ubicado en un buen sector ya que se tiene todo a la mano y esto para el barrio es un gran privilegio porque tenemos la facilidad de encontrar productos para el hogar. Les podría decir que tenemos varias ventajas, algunas de estas son: accesos o entradas al barrio, una vista majestuosa de Duitama, la celebración del Festival de la Cometa, y la leyenda que dice que desde estos sitios el Cacique Tundama vigilaba sus territorios; por esto el barrio tiene un gran valor histórico.

Yo he nombrado mi crónica “A Puro Corazón”, porque en este barrio las personas se preocupan por hacer las cosas con amor y corazón. Pienso que mi trabajo es importante porque deja una fuerte lección de vida no sólo para otros barrios sino para cada persona que la lea. Mi texto propone que “cada cosa que se haga por mínima que sea, se debe hacer con el corazón”. Aquí se trabaja en equipo y esto es lo que ha hecho que el barrio prospere y tenga un cambio muy positivo. La señora Luisa Vega, madre de familia, me cuenta que hace 50 años, o más, se tuvo la gran idea de crear un barrio en el cual hubiese tantas cosas por observar y analizar, y tantos buenos momentos para compartir con otras personas, que sus habitantes se sintieran orgullosos. Es interesante recordar historias como las del Cacique Tundama; se dice que vivió aquí, también se dice que tuvo un gran templo llamado: “El Templo del Sol”, donde guardaba sus grandes tesoros, razón por la cual los españoles querían saquearlo; es un héroe porque resistió la invasión española comenzada en 1536; él no encontró más remedio que la guerra a muerte por lo que era valioso: su cultura.

Yo quiero por medio de este escrito dar a conocer uno de los más grandes valores que mi barrio usa a diario, el trabajo en equipo; tantas cosas que las personas construyen de corazón y todos los beneficios que crean mutuamente. Todas las cosas buenas que nos enseñan, y entre risa y risa compartir y conocer personas que son únicas y que ayudan a la prosperidad del barrio.  Siempre los vecinos han tenido esa iniciativa de hacer, (cuando pueden), una jornada de aseo. No solo salir ha hacer aseo sino también a compartir un buen momento con otros vecinos; intercambiar y aportar ideas únicas que benefician a la comunidad y al barrio.  Es bueno ver la cantidad de personas que salen y apoyan estas actividades con un corazón dispuesto al trabajo y al servicio, y por esto dicen: “Qué diferencia hay en hacer las cosas y hacer las cosas con amor”. En su rostro se ve la satisfacción por un buen trabajo; satisfacción que aumenta cuando son conscientes de que ellos mismos pueden solucionar los problemas y que trabajando en equipo se pueden llegar a alcanzar metas inimaginables.

Hace dos años para ser exactos, el 15 de julio de 2010, el municipio de Duitama se vio fuertemente afectado por el “Fenómeno de la Niña”, que consiste en un ciclo natural global que se ve en todas partes y que afecta muchas zonas. Entonces llovía y esto provocaba serios deslizamientos e inundaciones. Se vieron afectados algunos barrios como: La Tolosa, La Milagrosa, San José Alto, las casas junto a los Ríos Chiticuy y Chicamocha. La verdad no sé cómo se solucionaron estos problemas en los otros barrios afectados, pero aquí en La Tolosa se resolvió con mucho trabajo en equipo y haciendo las cosas como solo ellos la saben hacer “A Puro Corazón”. En este tiempo se crearon cronogramas que ellos mismos planearon, y gracias a esto se levantaron grandes jornadas de aseo para colaborar con el mejoramiento de los daños causados por las continuas lluvias. Siempre se tuvo en cuenta el mejoramiento de las áreas más afectadas.

Me cuenta la señora Flor de María Sánchez de Trujillo que la zona más afectada fue la de su casa, porque está en la parte delantera de un potrero donde cada vez que llueve el agua se empozaba y esto generaba que las paredes se humedecieran y dieran un mal olor. Además ella me contó que se cayó una gran parte del potrero del frente de su casa y esto puso en gran riesgo su propia vida, pero que ella tenía gran fe en Dios y sabía que Dios no la iba a dejar sola, ni a ella, ni a su casa. Realicé varias encuestas para saber qué era lo que más anhelaban las personas del barrio y qué tan importante era para ellos poder compartir y construir grandes riquezas para el mismo. Ellos me decían que si tuvieran la oportunidad construirían un parque donde todos los niños pudieran compartir juegos, amor y risas; es un proyecto en el que todas las personas desean participar y es una meta pendiente para los habitantes del barrio.


Lo Mejor de las personas que viven en este bello lugar es que están llenas de vitalidad, servicio y amabilidad. Aquí no sólo se ve la colaboración de adultos, sino también de ancianos, jóvenes y pequeños niños, a los que les importa este bello barrio. Me siento orgullosa de vivir en el barrio La Tolosa donde se ve el trabajo en equipo y todo lo que se hace se hace de corazón. Los esperamos por aquí en el festival de las cometas…


Referencias: